Uber aseguró que todos sus servicios estaban en funcionamiento después de haber sufrido lo que los profesionales en ciberseguridad han calificado como una falla grave en su seguridad de datos. El servicio de taxis por app afirmó el viernes que no había pruebas de que el hacker haya tenido acceso a datos confidenciales de los usuarios.
Sin embargo, la intrusión, aparentemente cometida por un hacker en solitario, puso en evidencia una práctica cada vez más eficaz y que involucra la llamada “ingeniería social”: El hacker aparentemente obtuvo acceso haciéndose pasar por un colega, engañando a un empleado de Uber para que le diera sus acreditaciones.
Entonces fue capaz de localizar contraseñas en la red, que le permitieron obtener el nivel de acceso privilegiado que está reservado para los administradores de sistemas.
El daño potencial era grave: las capturas de pantalla que el hacker compartió con los investigadores de seguridad indican que obtuvo acceso completo a los sistemas alojados en la nube donde Uber almacena datos financieros y confidenciales de los clientes.
Se desconoce cuántos datos robó el hacker o cuánto tiempo estuvo dentro de la red de Uber. Dos investigadores que se comunicaron directamente con la persona —que se identificó como un joven de 18 años ante uno de ellos— dijeron que el hacker parecía estar interesado solamente en hacerse publicidad. No hubo indicios de que hubiera dañado datos.
Sin embargo, los archivos compartidos con los investigadores y publicados ampliamente en Twitter y otras redes sociales indican que el hacker pudo obtener acceso a los sistemas internos más cruciales de Uber.
“Fue muy grave el acceso que tuvo. Fue terrible”, opinó Corben Leo, uno de los investigadores que chateó con el hacker en línea.
Las reacciones de la comunidad de ciberseguridad en internet fueron duras, teniendo en cuentas que Uber ya había sufrido una intrusión grave en sus sistemas informáticos en 2016.
El hackeo “no fue sofisticado ni complicado y claramente se basó en múltiples y enormes fallos sistémicos en materia de cultura e ingeniería de seguridad”, tuiteó Lesley Carhart, directora de respuesta a incidentes de Dragos Inc., que se especializa en sistemas de control industrial.
Leo dijo que las capturas de pantalla que compartió el intruso mostraron que obtuvo acceso a los servidores de Uber en la nube de Amazon y Google. En ellos Uber almacena su código fuente, datos financieros y datos de los clientes, incluso los números de las licencias de conducir.
“Si él hubiera tenido las ‘llaves del reino’ podría haber empezado a interrumpir servicios. Podría haber borrado cosas. Podría haber descargado los datos de los clientes, cambiar las contraseñas de la gente”, alertó Leo, investigador y jefe de desarrollo de negocios de la empresa de seguridad Zellic.
Algunas capturas de pantalla compartidas por el pirata informático —muchas de las cuales circularon en línea— mostraron que tuvo acceso a datos financieros delicados y a bases de datos internas.